Siempre que se pueda aliviar o curar alguna dolencia con algún remedio natural, mejor que mejor.
Para ello no hace falta irse muy lejos y resulta realmente económico, pues en cualquier cocina que se precie nos podemos encontrar con algún “ antibiótico natural”los cuales poseen multitud de beneficios con respecto a aquellos producidos por síntesis en el laboratorio.