Consumo responsable: Cómo optimizar los recursos energéticos en el hogar

El consumo responsable se puede entender como aquel que implica consumir con conciencia, eligiendo consumir solo aquello realmente necesario; es decir, la elección de los productos y servicios no solo teniendo en cuenta su calidad y precio, sino también su impacto ambiental y social.

Hoy en día lo más habitual dentro  de nuestras actividades cotidianas es ir de compras y consumir, pero nuestro consumo en la mayoría de las ocasiones es sinónimo de “agotamiento”. Muchas veces no se tienen en cuenta las repercusiones para el medio ambiente de nuestros procesos de abastecimiento de bienes y servicios.

Hablar de consumo responsable es plantear el problema del hiperconsumo de las sociedades “desarrolladas” y de los grupos más poderosos de cualquier sociedad, que sigue creciendo sin tener en cuenta que los recursos en la Tierra no son infinitos.

Como se señaló en la Cumbre de Johannesburgo en 2002: “El 15 % de la población mundial que vive en los países de altos ingresos es responsable del 56 % del consumo total del mundo, mientras que el 40 % más pobre, en los países de bajos ingresos, es responsable solamente del 11 % del consumo”

Muchos de nosotros aún no tenemos una conciencia ecológica muy arraigada, es por eso que no hacemos un consumo responsable de la energía. Esto no solo tiene un impacto en el planeta, también lo tiene en nuestro bolsillo.

Debemos entender y, sobre todo aprender, tal y como lo explica clara y didácticamente Oxfam Intermón, la organización global del desarrollo que moviliza el poder de las personas contra la pobreza,  en su . En ella se detalla cómo optimizar los recursos energéticos en nuestra casa, es decir, cómo consumir de manera inteligente recursos como el agua, la energía y los alimentos.

En la guía encontrarás acciones sencillas que tal vez no sean muy significativas aisladamente, pero que si todos las ponemos en práctica, constituirán un gran ahorro de energía y un uso inteligente de los recursos, que redundarán en beneficios para las generaciones futuras.

Guía de consumo responsable

¿Qué contiene la guía?

La guía contiene valiosa información sobre qué es el consumo responsable y cuáles son las razones por las que se deben ahorrar los recursos. Podrás leer interesantes consejos sobre cómo adquirir hábitos de consumo responsable.

Además, la guía contiene claves que te ayudarán a comprobar si estás ahorrando. Su contenido está compuesto por temas de vital interés no solo para el medio ambiente, sino también para la economía de nuestro hogar.

Trucos para ahorrar energía

Muchas veces derrochamos energía sin darnos cuenta de ello, ni del impacto que esto causa si sumamos toda la energía que se derrocha en los hogares cada día.

Pequeños gestos suponen grandes acciones.

Si queremos ahorrar energía en casa y de paso unos euros en nuestras facturas, no hacen falta grandes esfuerzos, solo pequeños gestos como pueden ser los siguientes:

• La temperatura de la calefacción en casa debe estar entre 19 y 20 grados, por encima de 23 o 24 supone un derroche de dinero y energía.

•  El mantener el agua a una cierta temperatura es lo que más energía hace que derrochemos. Por ejemplo, cuando dejamos correr el agua antes de ducharnos para que tenga una temperatura óptima.

• Una muy buena forma de hacer un consumo responsable es aprovechar esa agua (que aún no está caliente) llenando un cubo para luego regar las plantas o para limpiar.

• Al comprar aparatos electrónicos conviene elegir los de clase A, B o C (son los de bajo consumo).

• Recuerda las “3R”: reducir la cantidad de desperdicios, reutilizar los objetos y reciclar. Por ejemplo, puedes reutilizar botellas de cristal para hacer vasos o hacer jabón con aceite usado .

• Separar los residuos de la basura en: orgánicos (restos de comida), papel y cartón, envases (plásticos, latas, etc.), vidrio y pilas.

• Comprar alimentos de temporada. Si puedes ir directamente al productor, mucho mejor, sobre todo si es ecológico y sus alimentos no contienen pesticidas, contribuyendo, entre otras cosas, a evitar la contaminación del agua y a ganar en salud 😉

• Ten en cuenta la posibilidad de sustituir productos contaminantes por otros naturales o biodegradables.

• Otra idea es elegir en nuestras compras productos que en su fabricación han cumplido una serie de requisitos para no generar una degradación del medio ambiente.

• El tapar las ollas o las sartenes mientras cocinas hará que gastes menos energía y que los alimentos se cocinen en menor tiempo. El usar ollas a presión te hará ahorrar hasta un 50 % de energía.

• Si te gustan las plantas, coloca en tu jardín especies autóctonas, de esa manera no deberás regarlas más de la cuenta y no sufrirán por tener que adaptarse a otro clima.

• Mientras te cepillas los dientes o te enjabones al ducharte, no olvides cerrar el grifo, realmente se ahorra bastante agua al cabo del mes. Como curiosidad, en la siguiente imagen se muestra la cantidad de agua que se consume de media, por ejemplo, una ducha de 15 minutos supone 60 litros de agua.

Pero, a nivel mundial, ¿cuánta agua se consume? A continuación se muestra un mapa en el que se refleja el uso total de agua per cápita por país.

En él se estima que la media de uso de agua en el mundo asciende a 499m3/hab/año; es decir, unos 499.000 litros por persona.

Si pinchas en el siguiente enlace, obtendrás mucha más información sobre

En definitiva, para que el entorno en el que vivimos sea sostenible es preciso cumplir unas condiciones esenciales:

• No consumir los recursos no renovables (ej. petróleo) a mayor velocidad que la precisa para encontrar sustitutos.

• Producir residuos y contaminación solo a tasas que la Tierra pueda asimilar o absorber.

Lamentablemente, ninguna de estas condiciones se cumplen hoy en día.
Pequeños gestos diarios también contribuyen a no comprometer los recursos de generaciones futuras.